«¿Y si las historias para niños fueran de lectura obligatoria para los adultos?
¿Seríamos capaces de aprender lo que, desde hace tanto tiempo, venimos enseñando?»
José Saramago.
Con estas palabras concluye Saramago el cortometraje La flor más grande del mundo (2007 — 10′), realizado por Juan Pablo Etcheverry sobre un relato del propio escritor portugués. «Un cuento de rara belleza, repleto de símbolos y enigmas, destinado a una infancia que crece en un mundo donde la ambición parece reemplazar a la falta de ideas. Y también para los hombres y mujeres que parecen haber olvidado el valor de las cosas sencillas y el respeto por el medio ambiente». No hace falta decir más.