La semana pasada tuvimos el privilegio de participar en la XXI Escuela de Verano de Canarias, organizada por el Movimiento de Renovación Pedagógica «CICEC Tamonante». Un espacio para el encuentro y el re-encuentro, para la reflexión y el debate, la formación, para compartir experiencias, análisis, dificultades y temores, propuestas… Destacamos no sólo la formación que recibimos y sus novedosas perspectivas; también las emociones desplegadas, la excelente organización y el impulso de un proceso de futuro. Un proceso útil para transformar y mejorar la Educación Pública en Canarias desde su integralidad… Ilusionante.
Particularmente nos llamó la atención el debate en torno a preguntas fundamentales que, quizás en muchos casos, están ausentes de nuestras escuelas a causa de la vorágine de la cotidianidad, la burocracia, las dificultades para coordinarnos u otros factores. Según nuestra interpretación y entre otras:
— ¿Hacia dónde vamos? | ||
— ¿Qué educación y para qué sociedad? | ||
— ¿Cómo resistir ante… | ||
…las múltiples crisis que nos asolan? | ||
…los intereses privados que buscan debilitar y desprestigiar la escuela pública? | ||
…la imposición de modelos, formas y expresiones foráneas que no aportan; más bien empobrecen la vida social, cultural y política? | ||
— ¿Cómo entreayudarnos y educar para entreayudarnos? | ||
— ¿Cómo mejorar nuestra práctica docente? | ||
— ¿Y la participación de la comunidad educativa?… |