El punto es un bonito relato de Peter H. Reynolds para apuntalar aun más, si cabe, el gusto por la creación artística (2’47»). Además lo podemos utilizar como parábola para abordar uno de los obstáculos más desalentadores que enfrentamos los/as docentes: ese «no sé hacerlo«, «no puedo«, «imposible«, «no me gusta«… Una actitud que la mayoría de las veces lo que visibiliza en realidad es la falta de motivación y el miedo al fracaso, o al ridículo, en detrimento de otros estados de ánimo mucho más acordes con un proceso educativo ideal. Entre ellos:
- La curiosidad por experimentar cosas nuevas.
- La capacidad de disfrutar del proceso, más allá de la incertidumbre de su resultado.
- El interés por descubrir las propias posibilidades.
- La confianza necesaria para asumir nuevos retos y la perseverancia para enfrentarlos…